Viaje al futuro de la eSalud ¿Cómo será en 2025?

Hace unos días Healh Express publicó un vídeo sobre el futuro de la salud, llevando nuestro presente 10 años más allá, al 2025. Un mundo del futuro en el que ya habrán evolucionado mucho los teléfonos inteligentes, los canales de comunicación entre médicos y pacientes y posiblemente lo que sea más importante: la forma de acceder a la información necesaria para nuestra salud.  El vídeo en cuestión resume así, en menos de un minuto y medio, cómo podría ser la vida de una persona normal dentro de nada más ni nada menos que en una década:



El vídeo relata el día a día de Julie, una ciudadana ¿cualquiera? de 2025, que se despierta en su casa del futuro y que, gracias a la tecnología, sabe lo más saludable para desayunar ese día, en qué momento necesita tomar vitaminas, qué es lo que más le conviene cenar, etc. 

Este planteamiento ¿será así realmente? ¿Llevaremos (¿wearables?) o tendremos algo que nos dirá exactamente si tenemos más fatiga de lo habitual, si no necesitamos calorías o si necesitamos vitaminas? Una evolución de lo que se está haciendo ahora mismo, pero a diez años vista, imaginada para poner las necesidades de la persona en el centro. Imaginada por una empresa, sistema, organización. Pero, ¿imaginada también por el propio usuario paciente? 

Viaje al pasado

Hace 10 años la palabra teléfono inteligente no tenía sentido, más que nada porque no existían. Los que teníamos, ya nos parecían inteligentes. La posibilidad de que un paciente contactara con un médico directamente desde su ordenador como se hace hoy día era más bien futurología, y solo el correo electrónico podía hacer intuir que la comunicación iba a cambiar en sus 360º tal y como se había concebido durante muchos años.


¿Pensábamos en 2005 que el 2015 iba a ser tal y como es hoy? Una buena reflexión que seguro que tiene una variedad enorme de respuestas y sobre la que es muy fácil decir que sí a toro pasado. Sin embargo, la realidad ese año era que todavía no podíamos imaginar a médicos dando consejos por vídeo, algo habitual ahora mismo, más que nada, porque Youtube se estaba creando (comenzó a principios de ese año) igual que Google Talks, o tampoco podíamos imaginar que la formación online sería tan accesible a través de muchos soportes, como ahora. Ni que hablar de Twitter o Facebook que todavía no existían, y que dan fe de cómo han cambiado las cosas. ¿Podíamos preveer las redes sociales y el uso que se les iba a dar? Por ejemplo, la muerte de Juan Pablo II, hace 10 años, se dio a conocer al mundo a través de los teletipos. ¿Sería hoy eso aún posible?

Tras observar el vídeo, y pensar en cómo será el futuro de la eSalud, y cómo las personas se servirán de la tecnología para mejorar su calidad de vida, nos preguntamos ¿Saldrán pantallas de la nada en nuestra cocina como en el vídeo o como en la película Minority Report (2002) que nos darán información sobre lo que le pidamos sobre nuestra salud?¿Tendremos un traje wearable que nos controlará todos los aspectos de nuestro cuerpo cual droide de La Guerra de las Galaxias? ¿Habrá autopistas aéreas directas a los hospitales y los coches irán por el aire a ellos como en Regreso al Futuro?

El futuro no es de nadie y casi nunca es como creemos. Solo hay que echar la vista atrás a 2005 y dejar volar la imaginación.